lunes, 16 de mayo de 2011

Técnica

Buenas ante todo muchas gracias otra vez al Club Navarro de Esgrima de donde he sacado la información.

Técnica de la Esgrima
Conceptos básicos
Principalmente están referidos a la espada como arma de referencia, pero pueden extrapolarse con modificaciones a la técnica del reto de armas. Esperamos que sean de utilidad para todos.

1. Conceptos básicos (la línea directriz, la toma del arma, las líneas)
2. Las posiciones de la mano y las avanzadas
3. El saludo y la guardia
4. El fondo y la vuelta en guardia
5. La distancia
 
Conceptos Básicos
(La línea directriz, la toma del arma, las líneas)

El control de la hoja, con este tipo de empuñadura, depende, en su mayor medida, de la articulación de la muñeca. La mayor ventaja del puño ortopédico o anatómico radica en la fuerza y autoridad con las que se ejecutan las acciones sobre el hierro adverso. En principio, el puño anatómico es más adecuado para aquellos tiradores con manos más anchas, con dedos más cortos y menor flexibilidad y musculatura en las manos. 

La Línea Directriz:
Se denomina como tal a la línea recta imaginaria que transcurre longitudinalmente bajo los pies adelantados de dos tiradores enfrentados, estando incluidos en dicha línea los dos talones de ambos tiradores.

La toma del arma:
Existen distintas maneras de tomar la espada en función de la empuñadura que utilice el tirador. Se pueden utilizar dos tipos de empuñaduras en espada:

Empuñadura francesa o empuñadura recta.
Empuñadura anatómica, ortopédica o de pistola.

Empuñadura francesa o recta: En caso de poseer una empuñadura de este tipo, el tirador tendrá tres posibilidades a la hora de tomar el arma:

Toma clásica: Por encima del puño, se dispone el pulgar ligeramente flexionado y muy cerca de la cazoleta. Por debajo de la empuñadura, el puño queda apoyado en el dedo índice, en su primera falange (o entre la primera o segunda falange), mientras que el resto de los dedos se colocan juntos y replegados sobre el puño, apoyando las yemas, reforzando todo el conjunto y actuando con fuerza en caso de necesidad. El pomo de la empuñadura se colocará en el centro de la muñeca.





Toma con el dedo: El dedo índice se coloca estirado a lo largo del lateral del puño, hasta casi tocar la cazoleta. El puño queda apoyado, por su parte inferior en la segunda falange del dedo corazón. El pulgar se extiende y apoya en el puño y el resto de los dedos se colocan juntos y replegados sobre la empuñadura reforzando todo el conjunto.
  




Toma por el pomo: Se coloca el pomo en el centro de la palma de la mano y luego se cierra la mano sobre la empuñadura en la misma manera que en el caso de la toma clásica.
 





Con el puño francés la dirección de la hoja, y por extensión de la punta, es determinada por el pulgar y el dedo índice, lo cual proporciona gran precisión de tocado y un gran ámbito de acción, especialmente en ataques y contraataques. La principal debilidad de este tipo de empuñadura radica en la facilidad con que se desbarata su correcta sujeción bajo el efecto de ataques sobre el propio hierro, especialmente batimientos e intentos de desarme. En principio, este puño francés es más adecuado para tiradores con manos delgadas y con dedos más largos que la media.

Empuñadura anatómica, ortopédica o de pistola: Existen distintos tipos de empuñaduras anatómicas aunque guardan gran similitud. La manera de tomar la empuñadura no varía en gran manera en función de la variante de empuñadura anatómica que se posea. En la imagen podemos observar la colocación de los dedos en una empuñadura anatómica normal. El dedo pulgar se sitúa por encima de la empuñadura, junto a la cazoleta y algo flexionado. Por debajo de la empuñadura y por delante del primer gavilán (saliente por debajo de la empuñadura), los dedos índice y corazón sujetan el arma con la primera falange (o entre la primera y segunda falange), sin apretar en exceso. La empuñadura, en su parte más cercana a la cazoleta, queda rodeada por los dedos pulgar e índice. Los dedos anular y meñique se colocan, también entre la primera y segunda falange, en el espacio situado entre el primer gavilán y el último apoyando el lateral externo del dedo meñique en este último gavilán.
 





El control de la hoja, con este tipo de empuñadura, depende, en su mayor medida, de la articulación de la muñeca. La mayor ventaja del puño ortopédico o anatómico radica en la fuerza y autoridad con las que se ejecutan las acciones sobre el hierro adverso. En principio, el puño anatómico es más adecuado para aquellos tiradores con manos más anchas, con dedos más cortos y menor flexibilidad y musculatura en las manos.
Las Líneas:

Son las porciones imaginarias de espacio en las que se desenvuelve el arma del tirador para realizar todo tipo de acciones, consideradas en relación al blanco válido del propio tirador.
Para su clasificación, se trazarán sobre el blanco válido dos líneas imaginarias perpendiculares entre si. La línea vertical determinará las líneas interior y exterior y la recta horizontal delimitará las líneas alta y baja. De esta forma el blanco válido del propio tirador queda de la siguiente forma:
De esta forma obtendremos cuatro líneas en las que realizarán las distintas posiciones de la mano (que se verán más adelante):
  1. Línea alta externa, cuadrante A del dibujo (Posiciones 6ª y 3ª)
  2. Línea alta interna, cuadrante B del dibujo (Posiciones 4ª y 5ª)
  3. Línea baja externa, cuadrante C del dibujo (Posiciones 8ª y 2ª)
  4. Línea baja interna, cuadrante D del dibujo (Posiciones 7ª y 1ª)



Nota:
Toda la información que aparecerá en el apartado de técnica va a estar referida al caso de un tirador diestro.

Las posiciones de la mano y las avanzadas.

La forma de situar el tirador la mano con el arma empuñada, en relación con las líneas, determina las Posiciones. Pueden clasificarse por la posición de la mano:
  • Mano en Supinación: uñas hacia arriba (la evolución actual de la esgrima ha hecho que, en realidad, las posiciones en supinación se establezcan por la posición del pulgar: pulgar hacia arriba).
  • Mano en Pronación: uñas hacia abajo.
 Posiciones en Supinación:
    • Sexta: mano hacia el exterior, punta más alta que la mano.


    • Cuarta: mano ligeramente hacia el interior, punta más alta que la mano.





    • Octava: mano hacia el exterior, punta más baja que la mano.



    • Séptima: mano ligeramente hacia el interior, punta más baja que la mano (no confundir con la posición de Séptima elevada en la que la punta de la espada se encuentra más alta que en el caso de la Séptima normal y desplazada hacia el interior con respecto a la posición final de la mano).
 

Posiciones en Pronación:
    • Tercera: mano hacia el exterior, punta más alta que la mano.
    • Quinta: mano ligeramente hacia el interior, punta más alta que la mano.
    • Segunda: mano hacia el exterior, punta más baja que la mano.
    • Primera: Antebrazo horizontal, codo flexionado a 90°, mano girada, uñas hacia el adversario, pulgar hacia abajo, punta más baja que la mano. Esta posición cubre la línea baja, la punta se mantiene más baja que la mano invertida y el pulgar permanece por debajo (Agrippa consideraba que esta era la primera posición adquirida por el arma al salir de la vaina por primera vez).

Las Avanzadas:

Se suele distinguir entre Avanzadas y Cuerpo. Aquellas zonas del adversario que le resultan más cercanas a un tirador y que marcan la distancia entre espadistas se denominan Avanzadas.

Las avanzadas son:
  • La mano (del brazo armado)
  • La muñeca (del brazo armado)
  • El antebrazo (del brazo armado)
  • La rodilla (de la pierna adelantada)
  • La pierna (de la pierna adelantada)
  • El pie (de la pierna adelantada)
La careta (en ocasiones). 

El saludo y la guardia

El Saludo:

Gesto cortes que se dedica siempre al adversario, al árbitro y a la concurrencia antes del asalto y al maestro antes de la lección.
En la ejecución del saludo clásico se pueden distinguir dos fases:
  1. Posición de atención: Tomada el arma de la forma indicada anteriormente (ver La toma de la espada), el tirador se coloca con los talones unidos, el derecho delante del izquierdo, formando ambos pies un ángulo recto y con la punta del pie derecho hacia el adversario. Las piernas se colocarán unidas y extendidas sin rigidez. El cuerpo permanece vertical y perfilado, pero sin exageración. La cabeza se mantiene alta y girada hacia la derecha, mirando al adversario. En el brazo izquierdo, el no armado (en al caso de un tirador diestro), se sostiene la careta. El brazo derecho se dispondrá estirado y formando una línea recta con la espada que se orientará hacia el adversario, con su punta dirigida hacia el suelo (o a los pies del adversario) pero sin llegar a tocarlo. La mano que sostiene el arma se encontrará ligeramente en supinación (uñas hacia arriba)
  1. Saludo propiamente dicho: Se distinguen tres saludos:
    • Saludo al adversario: Desde la posición de atención se dobla el brazo derecho, elevando el antebrazo y colocando la mano a la altura de la cara con las uñas hacia adentro (la cazoleta quedará a la altura del mentón). Espada, mano y antebrazo forman, en todo momento, una línea vertical. Después se deja caer el antebrazo, siempre manteniendo la espada y el antebrazo en la misma línea recta, hasta que llegue a ponerse casi horizontal (la punta de la espada quedará a la altura de parte superior de la cazoleta.
    • Saludo al árbitro (en caso de que este se sitúe a la izda. del tirador): Se vuelve a recoger el antebrazo, y con las uñas en supinación se hace hacia la izquierda el mismo movimiento que antes se hizo al frente al saludar al adversario, rotando ligeramente el cuerpo sobre las caderas en el mismo sentido (izda.) y al mismo tiempo.
    • Saludo a la concurrencia (en caso de que ésta esté situada a la derecha del tirador): Con una pequeña encogida de brazo, la espada pasa de izquierda a derecha, describiendo un arco de círculo, el cuerpo gira en el mismo sentido y la mano cambia de supinación a pronación (uñas hacia abajo).
Finalización del saludo: Se coloca el cuerpo, la cabeza y la mirada hacia el adversario. El antebrazo sigue el mismo movimiento, pasando la mano otra vez a supinación (uñas hacia arriba) quedando la punta de la espada en línea.
Este saludo clásico se simplifica normalmente en la rutina diaria del combate y de la lección de esgrima, pasando a ser un movimiento leve de elevación de la espada dirigida al adversario o al maestro. En la actualidad, los saludos al árbitro y a la concurrencia son omitidos con frecuencia por los tiradores, aunque su ejecución no implica un gran esfuerzo y siempre es de agradecer el respeto hacia una de las normas de cortesía más propias del arte de la esgrima. 

 La Guardia:

Posición idónea que permite al tirador estar preparado para ejecutar todas las acciones de esgrima, ofensivas, defensivas o contraofensivas, posibles sobre el contrario.

Para adoptar la posición de guardia desde la posición de reposo se deberán realizar 3 pasos:
  1. Posición de talones unidos (pies formando un ángulo de 90° juntos por los talones) y brazos en línea (estirados sobre el plano del pie adelantado). El pie derecho (el correspondiente al brazo armado) se orienta hacia el adversario, y las palmas de las manos se colocan hacia arriba. Este primer paso sólo se realizará al partir del reposo (por Ej. al comienzo de una lección colectiva de esgrima).
  2. Brazos en guardia. El brazo derecho se dobla por el codo acabando suavemente flexionado (brazo y antebrazo formando aprox. 150°) y completamente relajado (todo lo relajado que puede estar un brazo extendido). El codo se encontrará despegado del cuerpo (aproximadamente debe haber la distancia de un palmo entre el codo y el busto). Del hombro al codo, el brazo se inclina hacia abajo, y a partir de ahí muy suavemente hacia arriba (prácticamente horizontal), desde el codo hasta la punta de la espada. La mano debe quedar a la altura del pecho (o un poco más abajo). La muñeca debe estar recta, en línea con el antebrazo y la mano ligeramente en supinación (supinación oblicua derecha). A partir del codo, el antebrazo se debe separar del cuerpo hacia la derecha suavemente. La hoja de la espada se mantiene orientada hacia el adversario, con su punta al nivel de la cazoleta (posición de sexta de combate). El brazo izquierdo se arquea, relajado, detrás del cuerpo como si fuera la cola de un escorpión, doblado por el codo y por la muñeca. El codo quedará algo más bajo que el hombro y el antebrazo estará casi vertical, aunque debe adoptar una posición relajada. Brazo y antebrazo formarán un ángulo ligeramente superior a 90 grados. La mano estará abierta, con los cuatro dedos extendidos en contacto unos con otros y apuntando hacia el adversario. El pulgar estará separado de los otros cuatro dedos. La posición de la mano debe ser relajada, permitiéndose que cuelgue sin respetar estrictamente la posición de los dedos aunque se debe intentar que permanezca en el mismo plano que el brazo.
  3. Piernas en guardia. Se avanza el pie derecho, manteniendo los talones en la misma línea y los 90° entre ambos pies, una distancia de un pié y medio (o un pie, dependiendo de la altura del tirador), tocando el suelo primero con el talón. Se flexionan ambas piernas por las rodillas, manteniendo el cuerpo recto, distribuyendo el peso del cuerpo entre las dos piernas y con el centro de gravedad del cuerpo en el punto medio del triángulo imaginario formado por la unión de la punta de los pies y los talones. En el caso del florete y del sable, las rodillas estarán más o menos sobre la vertical de los pies. En el caso de la espada, las piernas se flexionan menos para evitar exponer demasiado las rodillas (La flexión de las piernas será menor que en el florete, para evitar una disminución en la flexibilidad. De esta forma se permite una mayor precisión de tocado en las avanzadas y una mayor protección de la rodilla anterior)
El cuerpo con esta posición de piernas y brazos permanecerá perfilado para reducir el blanco disponible para el adversario. 

El fondo y la vuelta en guardia

El Fondo: 

Es la extensión del brazo, seguida del lanzamiento, vuelo y caída de la pierna adelantada, impulsada por la pierna retrasada.

Pasos:
  1. Primero se estira el brazo armado sin rigidez (mano a la altura del hombro o un poco más alta). Brazo y hoja de la espada forman una línea recta paralela al suelo.
  2. Se lanza el pie adelantado, estirando la pierna completamente y con velocidad, con el talón a ras de suelo y la punta del pie más alta que el talón. Es importante que se lance primero el pie y no la rodilla. El cuerpo se lanza hacia delante sin inclinarlo, manteniéndolo erguido. Antes de que haya terminado el movimiento del cuerpo hacia delante, la pierna derecha debe haberse posado en el suelo, tomando tierra primero con el talón. Una vez posado el pie derecho el movimiento hacia delante del cuerpo continúa flexionando la rodilla hasta que la rotula quede a la altura del talón (la pierna quedará flexionada unos 90 grados). La pierna izquierda impulsa el movimiento. La extensión completa y rápida de la pierna dará al fondo la aceleración final. La acción de la pierna izquierda comenzará en el momento en el que el talón del pie derecho despegue del suelo. El pie correspondiente a esta pierna debe permanecer con la planta totalmente pegada al suelo, a pesar del posible desplazamiento que sufra por el impulso. Mientras el pié derecho se encuentra en el aire, el brazo izquierdo (el no armado) se despliega con fuerza hacia atrás hasta quedar prácticamente paralelo a la pierna retrasada y en el mismo plano que los hombros. La mano terminará con la palma mirando hacia arriba en línea con el brazo. El movimiento del brazo equilibra el fondo y permite mantener el perfilado del cuerpo. El impulso de la mano debe realizarse hacia atrás y no hacia abajo. La cabeza permanecerá tan erguida como en la guardia. La punta de la espada debe bajarse ligeramente justo antes de alcanzar el blanco (quedará un poco más baja que la mano) para permitir que la hoja se arquee hacia arriba, en un plano vertical. Este movimiento se convierte en instintivo. La mano, al finalizar el movimiento, debe quedar más alta que el hombro. En el momento del toque al adversario, el hombro, brazo, muñeca y mano constituyen un bloque compacto dejando la flexibilidad únicamente a la hoja.
  3. Posición final. El tronco terminará inclinado hacia delante, la pierna izquierda estará totalmente estirada con la planta del pié totalmente posada en el suelo y dirección perpendicular al plano del resto del cuerpo. La pierna derecha estará doblada y el tronco terminará inclinado hacia delante, la pierna izquierda estará totalmente estirada con la planta del pié totalmente posada en el suelo y dirección perpendicular al plano del resto del cuerpo. La pierna derecha estará doblada algo más de los 90° (muy poco más) permitiendo a la cadera permanecer lo más cerca posible del suelo adquiriendo una postura lo más confortable posible. El pie derecho quedará paralelo a los bordes de la pista.
La sucesión de movimientos, en resumen será la siguiente:
    1. Extensión del brazo armado
    2. Lanzamiento de la pierna adelantada
    3. Impulso de la pierna retrasada
    4. Despliegue del brazo no armado
    5. Caída final
Existe también un fondo corto o medio fondo en el que la rodilla no queda a la altura de la base del pie sino que queda más retrasada. La pierna queda mucho menos flexionada que en el caso de un fondo completo. De esta forma el cuerpo no baja tanto y el avance es mucho menor. La aplicación de uno u otro fondo dependerá de la táctica empleada o de la situación específica de combate. 

La vuelta en Guardia: 

Es la acción, ejecutada desde el fondo, de volver a la posición de guardia. Existen 3 tipos:
  1. Vuelta en guardia hacia atrás: Se recoge vivamente el brazo no armado, desplazando hacia la pierna retrasada el peso del cuerpo, el cual es empujado por la pierna adelantada, mientras la otra, sin estirarse, recoge el cuerpo y la pierna adelantada, hasta llevar el pie adelantado a la posición de guardia. Siempre con las piernas flexionadas y el pie a ras de suelo, el brazo armado permanecerá estirado, cubriendo con la cazoleta y amenazando con la punta del arma al adversario.
  2. Vuelta en guardia por salto atrás: El objetivo es desplazarse hacia atrás más allá de la posición original de guardia. El movimiento se inicia de la misma manera que el anterior, mientras que se expulsa la pierna adelantada y flexiona el brazo no armado con mayor fuerza para permitir que la pierna retrasada despegue del suelo. Con este impulso se consigue que ambas piernas despeguen del suelo. El cuerpo se desplaza todavía más atrás de la posición del pie retrasado. Las piernas se flexionan durante el tiempo de suspensión hasta caer los dos pies en el suelo con la distancia propia de la guardia. El brazo armado recuperará su posición replegada, la posición de guardia, al mismo tiempo (en el vuelo). Se debe concentrar toda la energía en el movimiento hacia atrás, no en el movimiento hacia arriba, de forma que la cabeza no exceda en altura al nivel de la guardia. Si al posar los pies éstos están más separados que la distancia de guardia se moverá el pié derecho acercándolo al izquierdo hasta la distancia correcta.
  3. También se podría realizar la vuelta en guardia hacia delante, aunque no es común y se recomienda en raras veces. Se pliega la pierna retrasada hacia la posición de guardia y el brazo no armado y el armado vuelven a sus posiciones de guardia. El movimiento debe ser cubierto por la punta de la espada para dificultar la acción ofensiva adversa.
La distancia, los desplazamientos y la flecha

La distancia
El concepto de distancia se define como el espacio que separa a los dos tiradores. La distancia de un tirador viene dada por la longitud máxima de su fondo o de su flecha. Podemos establecer 3 tipos de distancias:
  • La distancia corta: En ella la simple extensión del brazo permite un tocado. Es una distancia de respuesta.
  • La distancia media: Es la distancia de ataque o de fondo. Se puede efectuar un tocado mediante la ejecución de un fondo.
  • La distancia larga: Para efectuar un tocado es necesario un desplazamiento hacia delante precediendo al ataque.
Existen dos conceptos importantes relacionados con la distancia:
      • Entrar en la distancia o ponerse a distancia: Colocarse de forma que se pueda alcanzar al adversario realizando un fondo; desplazarse hacia delante para alcanzar al adversario en su retirada.
      • Salir de la distancia o ponerse fuera de distancia: Desplazarse hacia atrás para evitar ser tocado por la ofensiva adversa, cuando el adversario realiza un fondo.
Desplazamientos

Los hay de varios tipos:

A) Desplazamientos en los que el cuerpo debe permanecer en aplomo: 

Hacía delante
  • Marchar: Desde la posición de guardia se levanta el pie adelantado y se desplaza, con el talón a ras de suelo, a la distancia apropiada, que será aproximadamente de un pie. En el momento en el que el talón llegue al suelo, el pie retrasado recuperará la distancia adecuada a la guardia (al mismo tiempo que la punta del pie adelantado desciende y toca el suelo la pierna izquierda se repliega para recuperar la posición de guardia).
  • Salto adelante: Se lanza (estira) el pie adelantado enérgicamente y casi paralelo al suelo, con la punta ligeramente levantada. Al tiempo que la pierna levantada se estira en el aire, la pierna retrasada, que ha dado el impulso inicial al movimiento, se recoge hacia delante para colocar los pies en la posición de guardia en el aire (como si hubiera una goma uniendo las piernas). Los dos pies se han desplazado a ras de suelo, tomando tierra al mismo tiempo. Plano el pie retrasado, el adelantado se posará rodándolo ligeramente de talón a punta, o también plano.
  • Paso resbalado: La pierna adelantada efectúa su desplazamiento como en el caso de la marcha; al apoyar el pie adelantado, la pierna retrasada empuja como en el salto; el impulso ejercido por la pierna retrasada desplazará nuevamente hacia delante todo el conjunto de ambas piernas, para caer finalmente ambos pies al mismo tiempo en la posición deseada pero más adelante.
  • La balestra: Es un desplazamiento compuesto y consta de un salto adelante terminado con un fondo. El salto es muy corto (un pie o menos). Ambos pies se posan a la vez, sin apoyar los talones, manteniendo la distancia de la guardia entre los pies. Aterrizando en el suelo de esta manera se incrementa la elasticidad de las piernas, elasticidad necesaria para el posterior fondo. Después de aterrizar, el talón izquierdo se posa en el suelo de forma que la pierna izquierda puede extenderse totalmente mientras la pierna derecha vuela para ejecutar el fondo. Una descripción onomatopéyica de la balestra sería "ta-pum", siendo "ta" el salto y "pum" el fondo.
  • Cambio de guardia hacia delante: Desde la posición de guardia se desplaza el pie retrasado por delante del pie adelantado, avanzando posteriormente el pie adelantado hasta quedar nuevamente en posición de guardia con las piernas flexionadas.
Hacia atrás
  • Romper: Desde la guardia, se estira el pie retrasado hacia atrás con el talón rasante al suelo. Una vez que toma suelo, se lleva el pie adelantado hacia atrás, para recuperar la posición de guardia.
  • Salto atrás: Desde la guardia, se lanza enérgicamente hacia atrás el pie retrasado, dando impulso con la pierna adelantada, que también se despega del suelo para llevar el pie adelantado a la distancia original de la guardia, con los pies a ras de suelo, las piernas flexionadas y el tronco vertical.
  • Cambio de guardia hacia atrás: Desde la posición de guardia, se desplaza el pie adelantado por detrás del pie retrasado, retrocediendo de nuevo el pie retrasado hasta obtener la posición de guardia, siempre con las piernas flexionadas.
B) Desplazamientos en los que interviene activamente el tronco: 
  • Las cuclillas: Más que un desplazamiento, es un movimiento que permite al tirador sustraer al adversario todo el blanco válido donde, lógicamente iría su acción de tocado y, al mismo tiempo, tocarle preferentemente a las avanzadas (pierna, pie) o al cuerpo. Se juntan ambos pies y se recoge el cuerpo cuando se pueda (se baja el tronco, el tirador se agacha), inclinando ligeramente el tronco hacia delante para retirar así lo más posible el blanco propio.
  • El retraimiento: Se trata de un movimiento sobre un ataque del contrario a las avanzadas (pierna o pie). Consiste en retirar la pierna adelantada, llevando el pie hasta el contacto con el retrasado, estirando al mismo tiempo las piernas e inclinando el cuerpo hacia delante, previo estiramiento del brazo armado para facilitar el contraataque.
La Flecha
Se define como la salida del brazo armado seguido del desequilibrio del cuerpo hacia delante, impulsado por las piernas. 

Desde la posición de guardia: Se estira vivamente el brazo armado sin tensión con el pulgar en la parte superior y la mano a la altura del hombro. Seguidamente, el centro de gravedad del cuerpo se desplaza hacia delante, haciendo recaer su peso sobre la pierna adelantada que estará flexionada, hasta conseguir un total desequilibrio. En el momento del desequilibrio, la pierna adelantada impulsará, al tiempo que el brazo no armado se desplegará hacia atrás (mano hacia arriba). El pie retrasado se habrá despegado del suelo, llegando a tomar tierra por delante del pie adelantado, a una distancia que variará en función de la recuperación del equilibrio. 

Desde el fondo: Desde esta posición la flecha se puede ejecutar en 3 formas, dependiendo de la musculatura y físico del tirador, así como de su habilidad: 

El tirador simplemente se inclina bruscamente hacia delante y traspasa su centro de gravedad más allá de su pierna delantera obteniendo así el desequilibrio necesario para ejecutar la flecha. Esta opción de ejecución es la que requiere mayor fuerza atlética.

Mientras se inclina el tirador hacia delante, retira el pie delantero una distancia de aprox. 1 pie. Esto facilita la trasferencia del centro de gravedad. Requiere una menor fuerza física.
En este caso se asiste la ligera retirada del pie delantero con un pequeño paso hacia delante del pie retrasado.

Saludos y espero que esto os sirva para ir mejorando (a mi desde luego me esta sirviendo).

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