viernes, 8 de julio de 2011

Reparación de Espadas

Buenas a todos voy a darle un poco de energía al blog que desde que acabamos la temporada esta de capa caída.

Voy a abordar un tema que tarde o temprano nos va a tocar realizar y ese no es otro que la reparación de las espadas (aunque a final de temporada dimos un repaso a todas las nuestras, realmente ninguna estaba rota como tal sino simplemente era cuestión de apretar tornillos y ajustar muelles).

La información la he sacado de las páginas del Club Esgrima Barajas http://clubesgrimabarajas.org/ y de la Asociación Compostela Esgrima http://compostelaesgrima.com/ y desde aquí les agradezco toda esta información, en la página de nuestro querido Grant Anderton también tiene un apartado donde nos explica los posibles problemas de las espadas y su reparación (apartado Reparación de Armas).





Dos consejos antes de nada:
  • Procura mantenerla libre de óxido lo más posible, para evitar que el acero de la hoja pierda propiedades o bien simplemente por la simple cuestión de la limpieza de la ropa de esgrima propia o ajena. Para conservarla, cada cierto tiempo, por ejemplo una vez por semana (sobre todo en zonas tan húmedas como Galicia) pásale un trapito impregnado en aceite tipo 3 en 1 (también valdría vaselina) que mantenga la hoja lo más limpia posible.
  • Hazte con una pequeña caja de herramientas propia en la que tengas un material mínimo para el montaje, desmontaje y mantenimiento de tus armas (ver "Caja de herramientas")
Paso 1: Desmontaje.
  
Con una LLAVE ALLEN nº6 desmontar la tuerca allen M6 si tienes puño anatómico, o bien con un destornillador o similar hacer palanca, hasta desenroscar el pomo si tu puño es francés (también vale la llave allen para el pomo del puño modelo francés, introduciéndola en la rosca desde arriba).
  1. Retirar el puño, junto con el fieltro que aísla de la cazoleta, y tendrás la base del enchufe de 3 puntas (espada) y los cables protegidos con sus macarrones, a la vista.
  2. Rompe los cables, sin muchos miramientos y retíralos junto con el enchufe. Con un destornillador de punta plana, una LLAVE FIJA o de TUBO del nº8 o una llave inglesa (dependiendo del modelo del enchufe) desenrosca los terminales donde enchufas las clavijas del pasante y retira el cable inservible (guarda el macarrón protector, que puede servirte para la reparación posterior).
  3. Retira la cazoleta, de la espiga (parte roscada de la hoja) donde se introduce el puño, y recoge todas las partes dentro de ella, para tenerlas localizadas (es un detalle práctico que te soluciona el tener todo a mano para el momento del posterior montaje de la espada). Ojo con la colocación de la cazoleta, hazle una marca en la parte de arriba (si, ya sé que es circular!... pero es ligeramente excéntrica hacia la dcha. o izda, según como la coloques para diestro o zurdo), para volver a colocarla de nuevo después igual que estaba ( por lado dcho. o izdo.)
  4. Con una LLAVE FIJA del nº6 o una llave inglesa, desenrosca el envase de la hoja, colocando ésta en el torno para facilitar la maniobra y no dañar la hoja, que se retorcería por la punta y darle así un apoyo firme.
  5. Utiliza ahora un destornillador plano tan pequeño como fuese necesario y retira los 2 tornillos que fijan el botón de la punta al envase.
  6. Ya con el envase abierto, verás el muelle de presión de punta (guárdalo con los tornillitos: si tienes un IMÁN, pégalos que así no se te perderán) que deberás retirar para sacar la parte de plástico final del cable (la que da el tocado al presionar los 2 bornes metálicos con el muelle de contacto de punta) quedando ahora el envase completamente hueco. Guardas todas juntas las piezas más peques de la punta de la espada ya que luego podrás volver a utilizarlas (son muy prácticos esos botes de plástico en los que venían los carretes de fotos -consigue alguno antes de que sean reliquias por la era digital…también es muy práctico un pastillero para guardar estas piecitas)
  7. Si la hoja está entera, te tocará retirar el cable estropeado despegándolo tirando de él. Para eliminar los restos de pegamento con un poco de disolvente y una lija fina y algo punzante como la punta de un destornillador para eliminar los restos de suciedad (el método Esteban, consiste en eliminar los restos del pegamento con unas nanas de cocina), dejarás la hoja lista para colocarle un nuevo cable y volverla a utilizar. Si se te ha roto, por supuesto que no podrás soldarla así que sácale el envase y la punta al trozo roto y guárdate los trocitos o deshazte de ella.
PIEZAS: Tuerca allen M6 o pomo, puño anatómico o francés, fieltro, enchufe, 2 macarrones, cazoleta, hoja, envase, 2 tornillitos, botón de punta y muelle de presión. Ten cuidado y guarda todo para la fase siguiente del montaje.

Paso 2: Reparación.

1. CORTE DE LA HOJA

Para empezar, vamos a suponer que te compras una nueva hoja eléctrica “pelada”, o sea, sin el hilo: según el puño que utilices, la hoja deberás de cortarla por la parte de la espiga (donde se enrosca el puño). Si usas puño anatómico puedes pedirla que te la envíen ya cortada, sino deberás cortarla en función del tamaño de tu puño. Tendrás que utilizar una SIERRA de METALES (o en su defecto una hoja de sierra de metales). Es muy importante que no cortes en exceso, porque sino te quedará muy corta y no podrás enroscar el puño, porque la espiga no llegará a la tuerca allen. Si te queda largo, siempre podrás cortarle un poco mas, o bien colocar unas arandelas de presión entre la tuerca allen y el interior del puño (yo tengo el trozo cortado de una primera espada, que me sirve de medida y referencia para luego cortar lo justo, que mide algo mas de 9 cm). Coloca la hoja en un TORNO bien sujeta, y corta la espiga lo que sea necesario.

Antes de colocar nada, podéis montar cazoleta, enchufe y puño para aseguraros de que queda en la longitud deseada y no sobra espiga, no vaya a ser que montéis todo y luego veáis que os ha quedado larga y tenéis que desmontar de nuevo para cortar otro trozo.

2. ANGULACIÓN

No todo el mundo lo hace, pero por si quieres probar, la ventaja es que te ayuda a centrar mucho más la punta en el cuerpo del contrario desde la guardia, que si la tienes completamente recta. También puedes pedirla al suministrador, que te la mande angulada, según seas diestr@ o zurd@.

Siendo la hoja nueva, te vendrá con la espiga completamente recta, por lo que para que te quede más cómoda podrás darle un poco de angulación, distinta para los diestros que para los zurdos. Hay varios sistemas: aquí te vamos a contar dos:
  • Método Piñeiro: aprovechando el torno donde trabajo, introduzco la espiga hasta prácticamente la base de la espada y haciendo con el cuerpo, la fuerza que sea necesario, empujo hasta conseguir la angulación que prefiera (ojo con no pasarse al empujar, porque yo ya me he cargado así alguna hoja por la base de la espiga… un poco de sensibilidad es suficiente para no romperla). Si la hoja es para un diestro, la angularé de modo que la hoja se dirija ligeramente hacia la izquierda y si es para un zurdo hacia la derecha. En los dos casos la angularemos también un poco hacia abajo.
  • Método Henderson&Carreira: con una LIMA deberás limar la base del puño por donde quieras que tu hoja esté angulada (abajo e izda. si eres diestro/a y abajo y dcha. si eres zurdo/a) para que al enroscarlo contra la hoja ésta coja la angulación al introducirse con fuerza en el puño. Una ventaja de este método es que al tener tu puño limado a tu gusto, todas las hojas que uses cogerán siempre el mismo ángulo. El Método Carreira de angulación, coincide por completo con este anteriormente descrito.
3. COLOCACIÓN DEL HILO

Partiendo de que la hoja está limpia de suciedad, procederemos a la colocación del hilo doble. Un detallito a la hora de colocar el hilo en una hoja nueva: a veces la hoja viene cubierta con una fina película protectora, por lo que para que luego el pegamento se adhiera sin despegarse, podremos darle una mano con un estropajo y “mistol” para eliminar aceites o vaselina y facilitar la colocación del hilo y el pegamento (me ha sucedido a mi, que he puesto el pegamento, el hilo… todo guay, y luego al empezar a montarla, no había pegado bien y se me descolocaba por toda la hoja):
  • Desenvolvemos el hilo de espada estirando con cuidado los dos hilos que se unen con los bornes de la capsulita de plástico.
  • Introducimos el hilo por el agujero superior del envase, cuidando de que no entre de todo, porque aún tengo que enroscar el envase a la hoja, buscando con un poco de puntería (como quien enhebra una aguja) la salida que encaja el hilo en el canalillo de la hoja.
  • Enroscamos el envase hasta el tope, y un poco más para fijarlo (si queda flojo acabará rompiéndote el hilo al aflojarse con el uso de la espada). A veces puede ser bueno colocar una gotita de pegamento en el canalillo de la punta que va introducido en el envase para que el hilo de esa parte también se fije ahí dentro.
Es importante que el envase quede bien sujeto, así que existen medios para fijarlo (hay pegamento para roscas, que fija con fuerza y luego es muy fácil de desenroscar cuando es necesario, o bien utilizando el Método Carreira, poniendo una gotita de pegamento instantáneo tipo Loctite antes de dar el último apretón al envase, para que así quede perfectamente fijado a la hoja y no se afloje). La importancia es tal que si en algún caso el envase se afloja, con él, el hilo se acaba retorciendo y muy probablemente hará contacto y hará masa, o peor todavía se romperá y la espada ya no tocará más.

Colocar la hoja sujeta por la punta en el torno, lo más cerca del envase, para no deformarla al enroscarlo con la llave fija nº6 o con la llave inglesa.

Con un INTRODUCTOR DE HILOS (herramienta muuuuy recomendable para que os compréis; es barata y muy práctica: fundamental en toda buena caja de herramientas) empujamos hasta el tope, cuidando de que la capsulita de plástico del hilo, quede bien colocada en el fondo del envase con los bornes metálicos en buena disposición para tocar con el muelle de contacto de punta. En caso de no tener el introductor del hilo, utiliza algo que no dañe los pequeños bornes metálicos del fondo, con mucho cuidado, empujando la cápsula hasta el final.

4. PEGADO DEL HILO

Para pegar el hilo a la hoja, cualquier pegamento “flexible” del tipo Supergen (que quizá es demasiado “espeso”) podría ser recomendable, ya que la hoja se flexiona al hacer el tocado. La experiencia, me dicta que debe ser además de flexible lo más fluido posible para poder repartirlo lo mejor posible por la hoja, además de transparente (queda un mejor acabado final). Algunas marcas que he usado: Mastic101, Pattex cola de contacto, Supergen incoloro… y la verdad me quedo con uno que se llama BOSTIK CONTACT adhesivo para bricolaje. Método Carreira: Supergen Contact: se reduce al secarse y deja un acabado bastante más limpio.

No usar nunca de los instantáneos del tipo SuperGlue, Loctite y similares, que se romperían al doblarse la hoja.

Pongo pegamento en todo el canalillo, dejando que escurra, hasta el final de todo (no poner en exceso), repartiéndolo uniformemente. Que no os de reparo si fluye bastante sobre el canalillo, que luego al colocar el hilo y secarse no queda pegote. Lo ideal es un chorro uniforme y constante a lo largo de toda la hoja.
Estiramos el hilo por completo introduciéndolo en el canal sobre el pegamento, con cuidado de no tirar demasiado porque se separaría de los bornes metálicos de dentro del envase. Luego lo enroscamos a la zona de la espiga para que se fije y quede tirante.

Doblamos la hoja, de forma que el hilo quede en tensión y se introduzca en el canal por completo hundiéndose en el pegamento. Repaso todo cuidando de que no haya ondulaciones o el hilo quede levantado, y de extender cuidadosamente el pegamento de forma uniforme. Por último fijamos la hoja doblada contra algún lugar que la sujete: haciendo fuerza contra el suelo, podríamos fijar la punta contra algún mueble de la altura apropiada (un poco menos que la altura de la hoja, para que puedas flexionarla debajo), contra el bordillo de mármol de la cocina... o incluso atándola con un cordel a modo de arco (esto lo he visto en algún sitio).

Se puede eliminar el exceso de pegamento, para un acabado lo más perfecto posible, con un poco de disolvente, o un trapo húmedo antes de que se seque por completo. Sospecho que lo más profesionales pegadores de hilos utilizan un pegamento muy fluido (incluso mezclándolo de alguna manera con otros compuestos) y lo aplican en la hoja con un pincel: de esta manera siempre consiguen poner la cantidad justa sin que rebose por todos lados. Si el pegamento se reduce (encoge) al secarse también da un acabado bastante bueno, ya que queda plano adherido a los bordes del canalillo y no forma pegote.

Deberá mantenerse en tensión para un correcto pegado, unas cuantas horas (de 4 a 6 horas o más)…yo si pego el hilo por la noche, es por la mañana cuando saco la hoja de su lugar de pegado devolviéndola a su estado natural, recta. Repaso el hilo que no se haya levantado o quede despegada al perder la tensión… y ya tengo la hoja lista para montar.

Antes de pegar nada, leer las características del pegamento con atención y tener cuidado de no hacerlo en un sitio muy cerrado porque algunos pegamentos pueden ser tóxicos o peligrosos (no vayáis a cogeros un colocón al esnifarlo mientras lo esparcís por la hoja).

Paso 3: Montaje.

  1. Colocamos la hoja fija en un torno, con la punta para abajo, para poder trabajar en unas condiciones de estabilidad sin oscilaciones de ningún elemento.
  2. Introducimos los macarrones que protegen los hilos, hasta que queden en el canalillo de la hoja.
Al montar la cazoleta, el macarrón/canutillo no debería sobrepasar de la base de la cazoleta, y en caso de hacerlo deberá quedar bien enterrado en el surco (evitaremos así la posibilidad de un posible –aunque improbable- tocado en el saliente de plástico).
  1. Si los estiramos en vertical, los introducimos por dentro de la cazoleta y ésta la vamos bajando cuidándonos de no pinzarlos en ningún punto, hasta que encaje en la base cuadrada de la espiga. (con cuidado de no girarla para el lado contrario, porque tiene posición zurda y diestra: yo al desmontar la espada, marco la parte de arriba con una flecha (?? “UP”) con un rotulador indeleble y así me evito dudas y errores de “concentración”)
  2. Con los hilos estirados, los introducimos con sus canutillos por el agujero de la base del enchufe (fijaos que éste va a la izquierda si eres diestro/a y a la derecha siendo zurda/o). Mucho cuidado al bajar el enchufe por la espiga, porque al encajar en la base de ella, de sección cuadrada, los cablecitos podrían pinzarse en algún punto, rompiéndose o haciendo contacto/masa con posterioridad: este es un error muy común y muy fácil de cometer… debéis de aseguraros siempre de que el cable no vaya doblado, y que vaya siempre aislado con su macarrón de plástico sin hacer contacto con ninguna parte metálica de la espada que pueda al moverse la espada, dañar alguno de los dos cables del hilo.
  3. Para conectar los dos cables del hilo con los terminales del enchufe tengo que tener en cuenta, que existen varios tipos de enchufes dependiendo de las marcas del material que uséis (Pbt, AllStar, Negrini…).
    • En algunos de los más modernos, basta con introducir los dos cables y el macarrón por un agujerito, enroscándolos luego alrededor de las clavijas para que luego hagan contacto con el enchufe del pasante.
    • Con otro sistema un poco más antiguo, el cable tiene que ir soldado o enroscado en una piececita metálica agujereada en la que luego va introducida la clavija del enchufe. Con este sistema se necesitaba aislar el cable con una tirilla de cinta aislante, para protegerlo de contactos con alguna parte metálica de la espada (el contacto produciría masa y al tocar en tu cazoleta la espada contraria daría tocado).
    • También es un método muy socorrido utilizar macarrón térmico (en tiendas de electrónica) con un poco más de sección del que protege el cable, y luego con un mechero calentarlo hasta que se ajusta sobre la pequeña pieza y el cable.
Una costumbre de cuando hace años los cables venían con un papelillo de protección y también posiblemente con una protección galvanizada, era quemar la parte del cable que iba a hacer contacto con la clavija, para así asegurar el contacto a la hora de enchufar el pasante. Hoy todavía lo sigo haciendo así con un mechero… ¡por si acaso! Aún hoy hay algún tipo de cable, que viene con una protección plástica que es necesario eliminar –quemando p.ej.- para que haya contacto.
  1. Cuando tenemos todo conectado, y el enchufe encajado en el centro de la cazoleta, debemos asegurar los cables para fijarlos (ojo tened cuidado de que vayan por encima de la base del enchufe a la cazoleta, porque si los ponéis por debajo al poner el puño aplastaría los cables y terminarían por romperse).Para eso, ponemos una tira de cinta aislante o similar pegándolos a la cazoleta, de modo que mirando hacia ella estén en las 12 en punto de un reloj imaginario, y haciendo una especie de cruz + con los hilos y la cinta. De esta manera me aseguro que al poner el puño no aplastaré ninguno de los dos cables.
  2. ¡Fácil!: colocamos el fieltro tapando todo el conjunto.
  3. Introducimos el puño, con la precaución de que éste tenga una muesca en la base, que no aplaste los cables al ponerle la tuerca y fijar toda la empuñadura. Si no viniese hecha, con una lima, podéis pasarla hasta hacer (por la parte de arriba de la base del puño -las 12 del reloj-) una especie de puente que no dañe los macarrones y la conducción electrónica de los dos cables del hilo al colocarlo todo.
  4. Ahora ya con total seguridad, nos fijaremos que al apoyar el puño contra el fieltro quede todo perfectamente colocado y enroscaremos la tuerca allen (si el puño es anatómico) o el pomo (si es francés), hasta que el puño quede firmemente sujeto: si quedase muy flojo, todo el conjunto estaría en peligro de romper la conducción de los cables, o de girarse por completo. Si viésemos que la espiga queda muy larga y la tuerca allen no enrosca porque queda floja, podríamos introducir unas ARANDELAS DE PRESIÓN (las hay en ferreterías) hasta que la tuerca hiciese tope y pudiésemos enroscarla con la llave.
Alguna vez que la tuerca allen se me ha pasado de rosca o bien quedó demasiado enroscada y no conseguí sacarla con la llave, apoyando un destornillador plano contra la parte de arriba y dándole un golpe (un martillazo por ejemplo), se marcaba una muesca en la parte alta de la tuerca que permitía aflojarla con el propio destornillador.
  1. Ya para terminar, al final metemos el muelle de presión de punta (el más grande) dentro del envase y colocamos la punta dentro también. Y ya con todo colocado, comprobamos que la espada pase el PESO y la GALGA, para asegurarme que los muelles y la punta están dentro de lo reglamentario:
    • Si ves que no pasa el peso, será del muelle grande: cámbialo o prueba a estirarlo un poco.
    • Si lo que no pasa es la galga, seguramente es porque el muelle de contacto de punta (el peque) está demasiado largo y toca con demasiada facilidad: enróscalo un poco y vuelve a probar.
Ya con todo dentro de lo reglamentario, Sujeta definitivamente la punta, fijándola con los dos tornillitos. Si tienes problemas de pulso, prueba a atornillarlos con un destornillador ligeramente imantado (guardándolo pegado en un imán o rozándolo ligeramente con él ya te quedaría preparado para sujetarlos) y sobre todo ten mucha paciencia.
Para todo este ritual de comprobación, te ayudará un montón el tener un COMPROBADOR de TOCADOS (a pilas) que te hará el papel de la máquina, y de esa forma podrás tener contigo siempre un método para comprobar todo tu material. Al final del montaje, podrás comprobar también con el “aparatito” si has hecho bien el trabajo y si funciona todo bien: da una luz de color verde. Si tienes algún cable pinzado, o hace algún tipo de contacto extraño, aparecerá también una luz roja que te alerta de que tienes algún problema en el conjunto.
Cuida y vigila que tus armas estén siempre dentro de lo reglamentario, para que así te acostumbres a hacer tocados siempre LEGALES. El tener las puntas “trampeadas” te engañará la percepción real del tocado, además de que en una competición podrán sancionarte por no tener tu material en regla.
Esperamos que todo esto te sea de utilidad y te anime a empezar a trabajar y a cuidar tu propio material, o quizás el de tus compañeros y compañeras. Sobre todo ten mucha paciencia y no desesperes si no lo consigues a la primera. Yo personalmente antes de cogerle el “toque” tuve que estropear un montón de hilos y espadas. Haz pruebas con cables de otro tipo, o practica el montaje y desmontaje siempre que se rompa una hoja. Además todo esto te ayudará a comprender mejor el mecanismo del tocado y entenderás el porqué de algunos errores y fallos que se dan con las espadas, luego cuando te enchufas.
Todo esto que aquí te contamos está pensado y practicado con las ESPADAS. Para los FLORETES, debe ser muy similar y puede que más fácil, teniendo en cuenta que el hilo de un florete tiene tan solo un cable… aunque en la punta los tornillos son ¡AÚN MÁS PEQUEÑOS! que los de las espadas.
Caja de Herramientas:

Estas serían más o menos las herramientas que necesitarías para asegurarte el mantenimiento y arreglo del material de esgrima. Puedes ir poco a poco haciéndote con todas, hasta que con el tiempo consigas una caja “jugosa” para dominar el ARTE del bricolaje de la esgrima:
  • Torno.
  • Llave inglesa pequeña.
  • Llave allen del número 6.
  • Destornillador de precisión (para los tornillos de la punta)
  • Destornillador de punta plana para algunas clavijas de los enchufes.
  • Llaves fijas de los números 6 y 7; y 8 y 9 (son 2 tamaños de tuerca cada una).
  • Macarrón plástico para proteger los cables (en tiendas de electrónica).
  • Pegamento flexible transparente.
  • Aceite 3 en 1.
  • Sierra de metales.
  • Lima de metales.
  • Cinta aislante.
  • Arandelas de presión.
  • Introductor de hilos.
  • Peso y Galga.
  • Comprobador de tocados.
Espero que cuando nos toque hacerlo tengamos más ayuda profesional sino me da que nos cargaremos alguna más de lo deseado.

Saludos

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